Recién nacido en verano: Consejos y cuidados

¿Te preocupa tener un recién nacido en verano? Los meses más calurosos del año pasan por todos, pero hay que llevar especial cuidado con los bebés. Si no sabes qué hacer con el calor, la ropa que usar o las implicaciones que tienen las vacaciones con tu bebé sigue leyendo.

La principal ventaja de que tu bebé nazca en esta época del año es desprenderte de una barriga pesada en los meses de más calor. Además, será más fácil vestirle y bañarle tranquilamente sin miedo a que se enfríe. Aun así, existen otros riesgos añadidos en recién nacidos en verano como pueden ser golpes de calor, deshidratación o picaduras de insectos.

Cuidados especiales del recién nacido en verano

En primer lugar, una noción básica de hidratación, los bebés no toman agua ya que su hidratación depende de su alimentación, la cuál debe ser a demanda. Si optas por lactancia materna, notarás que tu bebé tiene una demanda de pecho más frecuente. Si es lactancia artificial, ofrécesela también a demanda. A no ser que tu pediatra indique lo contrario, los recién nacidos no necesitan agua ni infusiones.

Los síntomas de una posible deshidratación suelen ser claros: los ojos y las fontanelas parecen hundidos, los labios están resecos y la piel cuando se pellizca arrugada. Si notas alguno, actúa y visita el centro médico.

¿Cómo visto a mi bebé en verano?

Toda la ropa que se utilice tiene que ser fresca y cómoda, hay que tener en cuenta que el sobrecalentamiento puede tener duras consecuencias. Aunque parezcan muy desprotegidos, son personas, no necesitan más abrigo que los adultos.

En principio es suficiente con un body o camiseta de algodón o hilo, siempre y cuando sean transpirable e hipoalergénicas. Otro consejo es llevar una mantita ligera siempre contigo por si refresca y hay que taparlo. Recuerda que hay que lavarlas con un detergente para bebés y evitar a toda costa el suavizante y lejía. En los pies no es necesario que lleve zapatos hasta que no camine.

¿Cómo cuido la piel de mi recién nacido en verano?

La piel del recién nacido es muy delicada, por lo que solo se deben usar productos específicos y adecuados para su edad. El mejor cuidado es mantenerlo siempre en la sombra y nunca exponerlo directamente a la luz del sol directa al menos hasta los seis meses de edad.

Los bebés regulan su temperatura corporal sudando por la cabeza. Así que hay que vigilar si la nuca está sudorosa, y si está, puede significar que tu bebé está pasando calor. Si nos fijamos en las manos o pies no lo sabremos, ya que las extremidades suelen estar más frías.

En cuanto a las picaduras de mosquitos en bebés, algunas pueden ser peligrosas. Lo recomendable es proteger su cuna y su carro con una mosquitera. Nunca pulverizar insecticida cerca del recién nacido ni sobre su piel. Una buena opción son los ahuyenta mosquitos electrónicos.

Cómo pasear a mi recién nacido en verano

La primera recomendación es llevarlo en su carrito habitual con sombrilla mejor que en un mochila portabebés. El bebé viaja pegado a tu cuerpo, lo que puede producirle demasiado calor cuando se camina a paso ligero. Además, puede aumentar su sensación de calor al estar cubierto con la tela de la mochila por completo.

Aunque parezca lógico, es necesario recalcar que hay que evitar las horas centrales de sol, si ya de por sí son perjudiciales para los adultos, para la piel de un recién nacido que solo cuenta con la protección UV que ofrece su carrito.

Si lo paseas en coche, aquí te dejamos el artículo Este verano haz que tu bebé viaje seguro en el coche.

No queremos acabar este artículo sin recordarte la importancia que también tiene tu propio bienestar, es fundamental que tanto por la recuperación de postparto como para la evolución de tu recién nacido, te dediques cuidados. El calor puede jugar completamente en contra de tu bienestar físico y emocional. Aprovecha que es verano y sal a tomarte algo tranquilamente en una terraza con tu mejor compañero, tu bebé.